¡Ropa limpia y fresca siempre! El truco de la lavadora que evita manchas, malos olores y residuos
Un ajuste en la pestaña del cajetín de la lavadora y cuidados básicos garantizan ropa limpia, fresca y sin malos olores.

Tener la ropa impecable no solo depende del detergente o del programa de la lavadora. Hay trucos infalibles y poco conocidos que pueden hacer la diferencia en cada lavado.
El truco de la lavadora que evita ropa sucia y malos olores
En muchos casos, el resultado está relacionado con un detalle poco conocido del electrodoméstico: la pestaña que se encuentra en el cajetín y que define cómo actúa el detergente durante el ciclo de lavado.
Este pequeño componente regula el uso de detergente líquido o en polvo, y su posición puede determinar si la ropa queda realmente limpia.
Aunque algunos lo consideran un accesorio menor, su función es clave para que el detergente llegue correctamente al tambor.
El mecanismo es sencillo. Cuando se emplea detergente líquido, la pestaña debe permanecer abajo para que el producto fluya durante el ciclo. En cambio, si se usa detergente en polvo, es necesario levantarla. Este ajuste evita que el detergente se acumule en el compartimento y no logre disolverse en el agua.

Si no se hace correctamente, la consecuencia es clara: prendas con restos visibles de producto, manchas y la sensación de que la máquina no limpia como debería.
Este error frecuente puede confundirse con un fallo técnico de la lavadora, cuando en realidad depende de la posición de la pestaña.
Errores comunes que ensucian la ropa en la lavadora y cómo evitarlos
Mantener la ropa fresca y sin malos olores después de lavarla no siempre depende del detergente.
Existen trucos sencillos que ayudan a que cada prenda salga impecable de la lavadora.
Uno de los más efectivos es limpiar con frecuencia el cajetín y el filtro, donde suelen acumularse residuos que generan mal olor.
También se recomienda dejar la puerta abierta tras cada lavado para evitar la humedad.
Otro consejo práctico es añadir media taza de vinagre blanco al ciclo de enjuague, ya que neutraliza olores y suaviza las fibras.
Finalmente, no sobrecargar la lavadora permite que el agua y el jabón circulen mejor.
Con estos cuidados, la ropa no solo quedará limpia, sino que mantendrá una sensación de frescura por más tiempo.
