La lista negra: los cinco hábitos que arruinan la felicidad después de los 20 años
Son hábitos que si se normalizan y se mantienen después de los 20 empiezan a llegar las consecuencias.

No siempre una persona va a estar joven, razón por la que cuando se crece es necesario cambiar hábitos. Esto con el objetivo de tener una vida más feliz.
Lo importante de esta etapa de vida es que en la juventud hay autodescubrimiento, lo que permite forjar el comportamiento de muchos hasta llegar a viejos.
En efecto, así como hay buenas acciones, existen otras que si se normalizan y mantienen resultan ser peligrosas para la vida. Entonces, es necesario conocer aquellos hábitos que se deben suprimir después de los 20 años en adelante o al menos controlar porque arruinan la felicidad.
¿Cuáles son los hábitos que hay que dejar después de los 20 años?
Según recopilaciones y posturas de diversos expertos, son cinco los hábitos oscuros que no permiten tener una vida más feliz después de la juventud, los cuales son los compartidos a continuación:
1. Consumo de bebidas alcohólicas: suele darse a partir de la adolescencia. Cuando se consume en exceso, la salud se ve perjudicada, en especial el cerebro e hígado.
2. Planes alimenticios limitantes: ya sea por presión, falta de autoestima u otras características, hay quienes dejan de alimentarse y consumir los nutrientes importantes para el organismo.
3. Sedentarismo: es una de las causas principales de la obesidad, según la Organización Mundial de la Salud. Además, la falta de ejercicio contribuye a otras enfermedades que a mayor edad se intensifican.

4. Comidas de carácter irregular: la rutina diaria generalmente provoca que no tenga horarios estables para comer, con desayunos muy ligeros o que a veces se salta, almuerzos apresurados y cenas copiosas.
5. Snacks: en lugar de hacer comidas completas, suelen optar por snacks o ingestas reducidas que disminuyen la sensación de apetito.
¿Qué percepción existe sobre la juventud?
De acuerdo con El Economista de España, la juventud suele ser percibida como una de las etapas de vida en donde se presentan más complicaciones. Las emociones suelen subir y bajar de manera constante, así que en el traspaso a la adultez son múltiples los retos a enfrentar.
