Inmersión en hielo: técnica de bienestar con efectos en salud física y emocional, ¿cuáles son?
La inmersión en hielo ofrece beneficios físicos y emocionales, aunque también conlleva riesgos a tener en cuenta.

La inmersión en hielo se ha convertido en una experiencia cada vez más buscada en Colombia.
Lo que comenzó como una técnica popularizada por el método Wim Hof, hoy atrae a quienes buscan mejorar su bienestar físico y mental a través de la exposición controlada al frío, la respiración consciente y el enfoque en la resiliencia.
La inmersión en hielo: ¿Cuáles son los beneficios de esta práctica?
En el país, ya existen centros que han impulsado esta práctica, ofreciendo espacios donde los participantes se sumergen en el hielo para superar sus miedos, fortalecer su mente y reconectar con su capacidad de adaptación.
Los beneficios reportados por quienes practican la inmersión en hielo abarcan diferentes aspectos de la salud.
Entre los más reconocidos está la reducción del estrés, gracias a la activación del sistema nervioso parasimpático y a la regulación de la respiración en medio del frío.
También se ha evidenciado un fortalecimiento del sistema inmune, pues la exposición controlada a bajas temperaturas estimula la producción de glóbulos blancos y mejora la circulación.
Otro efecto positivo es el incremento en la energía y el estado de alerta, ya que la adrenalina liberada durante el contacto con el hielo ayuda a mantener la mente enfocada.

Además, la práctica favorece la recuperación muscular, razón por la cual es utilizada por deportistas de alto rendimiento.
En el plano emocional, se asocia con el desarrollo de la resiliencia y la confianza personal, al entrenar la capacidad de enfrentar situaciones de incomodidad y superación.
Estos son los riesgos de la inmersión en hielo
Aunque se trata de una práctica con múltiples beneficios, la inmersión en hielo no está exenta de riesgos. Permanecer demasiado tiempo en agua helada puede llevar a una hipotermia o causar alteraciones cardíacas en personas con antecedentes médicos.
Por esta razón, se recomienda realizar la experiencia en compañía de profesionales certificados y evitarla en casos de enfermedades cardiovasculares sin supervisión previa.
Otros efectos adversos pueden incluir mareos, hiperventilación o entumecimiento prolongado de las extremidades si no se respetan los tiempos adecuados.
De ahí que la preparación física y mental, junto con la asesoría de expertos, sea esencial para practicarla de forma segura.
