¿Qué enfermedades podemos contraer en un baño público?

Los baños públicos son lugares que, para muchas personas, generan cierto temor debido a la posible transmisión de enfermedades. Sin embargo, según los expertos, el riesgo de contraer una enfermedad grave en estas instalaciones es menor de lo que se cree y se pueden tomar medidas sencillas para prevenirlas.

Según un estudio realizado en 1991 en una clínica de ginecología, el 85% de los encuestados evitaba entrar en contacto con la taza del inodoro y un 12% colocaba papel en ella. Solo un 2% se atrevía a sentarse directamente sobre ella. Estas precauciones son recomendables para evitar el contacto con bacterias y virus presentes en los baños públicos.

¿Qué tipo de bacterias y virus están presentes en los baños públicos?

En cuanto a los microorganismos presentes en estas instalaciones, se ha demostrado que, en comparación con otras superficies, los baños públicos contienen menos gérmenes. Un lavabo de cocina o el propio lavabo del baño suelen tener una cantidad mayor de patógenos. 

Existen ciertas bacterias y virus que se transmiten a través de las heces y que son más frecuentes en los baños públicos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la piel actúa como una barrera efectiva contra los gérmenes y que los patógenos suelen contagiarse a través de heridas, la boca, la nariz o los ojos.

Entre las enfermedades más comunes que se pueden contraer en un baño público:

Escherichia coli: Esta bacteria, responsable de intoxicaciones alimentarias, se transmite principalmente a través de la comida contaminada, pero también puede aferrarse a superficies como la taza del inodoro. Los síntomas incluyen diarrea, calambres abdominales y vómitos.

Norovirus: Este virus es responsable de la mitad de las intoxicaciones alimentarias. Se propaga rápidamente en lugares cerrados como hospitales, cárceles, residencias o cruceros a través de la comida y el contacto persona a persona.

Shigella: Esta bacteria, que provoca una enfermedad llamada shigellosis, provoca diarreas más severas que la Escherichia coli y el Norovirus. Aunque es menos común, es importante mantener los baños limpios para evitar su contagio.

Streptococcus: Este grupo de bacterias suele alojarse en la garganta y puede causar enfermedades inflamatorias como la amigdalitis, la meningitis y la neumonía. Según un informe, el 39% de los baños públicos albergan este patógeno.

Staphylococcus aureus: Esta bacteria es conocida por ser resistente a la penicilina y, más recientemente, a la meticilina. Puede vivir en el inodoro durante más de dos meses y se transmite fácilmente a través de la piel. 

Para prevenir la transmisión de enfermedades en los baños públicos, es fundamental lavarse las manos correctamente. Según estudios, solo el 67% de las personas se lava las manos siempre. Además, es recomendable evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca después de haber tocado superficies en el baño.

En resumen, aunque existen bacterias y virus presentes en los baños públicos, el riesgo de contraer enfermedades graves es bajo si se toman las precauciones adecuadas, como lavarse las manos correctamente.