Yolanda Garza, la cantante que combina música, teatro y producción
Yolanda Garza ha forjado una carrera en la música, el teatro y la producción, con canciones que transmiten amor y resiliencia.

Yolanda Garza, originaria de Monterrey, Nuevo León, inició su camino artístico desde temprana edad. Hija de la cantante Yolanda Núñez y de un funcionario del gobierno, creció en un ambiente donde la música y la disciplina convivían a diario.
Desde niña, acompañaba a su madre a presentaciones y festivales, experiencias que despertaron su interés por el escenario y la interpretación. Tras cumplir la promesa hecha a su padre de completar una carrera universitaria, graduándose en Administración de Empresas, comenzó a cantar como vocalista en un grupo musical en Monterrey.
Su hermano la acompañaba en los coros, y así inició una etapa que la llevó a combinar el canto con sus primeras experiencias teatrales en producciones familiares con música en vivo.
¿Qué canciones y compositores han marcado la carrera de Yolanda Garza?
En su trayectoria, Yolanda Garza ha interpretado temas que abordan el amor, la pérdida y la superación personal. Entre sus canciones más reconocidas se encuentran Vete, Me Quedé Sin Ti, Alejada del Amor, Me Faltas Tú, Te Perdí y Ni Loca Regreso. Cada una refleja un momento emocional distinto y demuestra su capacidad para transmitir sentimientos universales.
Ha trabajado con reconocidos compositores como Fato, con quien produjo Es Por Ti, y Alejandro Vessani, responsable de su álbum La Mujer del Año. También ha colaborado con Javier Santos, autor de temas populares como Palabras Tristes y A Cambio de Qué, y quien compuso para ella el sencillo inédito Vete, el cual ha sido bien recibido por el público y la crítica por su fuerza interpretativa.
¿Cómo ha combinado Yolanda Garza la música con el teatro y la producción?
Además de su carrera musical, Yolanda Garza ha incursionado como productora teatral, participando en obras que han contado con artistas como Arturo Carmona, Armando Palomo y Jacqueline Aristegui. Sus proyectos han destacado por ser arriesgados, polémicos y exitosos, consolidando su reputación como creadora versátil.
Su paso por el Teatro Blanquita en la Ciudad de México marcó una etapa importante, tras ser invitada por Bienvenido Granda, a quien conoció en Monterrey. A lo largo de su vida también trabajó en otras áreas, como la contaduría, pero siempre mantuvo su vínculo con el arte.
Actualmente, ha decidido enfocar toda su energía en la música, buscando proyectar su voz y sus composiciones a nuevas audiencias. Su historia es la de una artista que ha sabido combinar talento, disciplina y pasión para mantenerse vigente en el mundo del espectáculo.
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