Estudio revela que los niños 'respondones' llegan a ser adultos exitosos
Si su hijo le responde de manera grosera, puede que sea una oportunidad y no un problema.
Un estudio de la Universidad de Virginia en Estados Unidos reveló que los niños que suele contestarles a sus mayores o llevarles la contraria pueden tener más éxito en su futuro como adultos y que esto diría mucho acerca de su carácter.
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¿Es normal la rebeldía en los niños?
Tener un hijo, como muchos saben, no es una labor sencilla y requiere de mucha paciencia para educarlos y formarlos en buenos valores. Esto significa que, cuando nos llevan la contraria o nos responden de manera grosera, pensamos que son desobedientes y que deben ser corregidos de inmediato.
Sin embargo, en la crianza no está del todo bien enseñarle al niño a no cuestionarse y simplemente hacer caso. También está bien conocer las ventajas de una persona contestataria y que cuestione las órdenes de los demás.
Los niños contestatarios resaltarán más en su adultez
Así pues, la próxima vez que tu hijo te ‘saque de tus casillas’ porque te respondió y cuestionó, recuerda que un estudio demostró que este tipo de personas ‘respondonas’ suelen llegar a ser adultos más exitosos.
Los psicólogos encargados del estudio en la Universidad de Virginia explicaron que los padres pueden tomar este episodio de ‘desobediencia’ para fomentar el pensamiento crítico en los niños, pues cuando no nos hacen caso, no lo hacen por hacernos daño, sino porque no están de acuerdo con la orden y quieren entenderla o tomar la decisión de seguirla o no, tomando un poco de control sobre sus vidas.
Esto puede significar que, en un futuro, en sus vidas adultas, serán personas críticas capaces de dar opiniones y que saben decir ‘no’. Recuerda que los niños también pueden ser personas que toman decisiones, aunque sean pequeñas, y que sean independientes y críticas.
Se trata de rasgos propios de un líder y de personas propositivas que van a destacar en los lugares que ocupen ya sea en sus vidas laborales o en cualquier proyecto que se propongan.
Esto, por otro lado, no significa que vayas a dejar que el niño haga lo que quiera, sino que puedes ayudarlo a construir su autonomía y a ser leal en sus convicciones siempre y cuando no traspase los límites básicos como el respeto.
