¿Cuál es la forma correcta de limpiarse los oídos?

Según el doctor Luis Lassaletta, presidente de la Comisión de Otología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), lavar los oídos de manera incorrecta puede conllevar graves riesgos para la salud auditiva. El oído externo, que incluye el canal auditivo y el tímpano, se limpia solo, y no es necesario introducir objetos como copitos de algodón.

¿Por qué no se debe usar copitos para limpiar los oídos?

El especialista destaca que los copitos de algodón no deben utilizarse en ningún caso. Estos pueden empujar la cera hacia el tímpano y causar tapones, dañar las paredes del conducto auditivo e incluso provocar infecciones.

Un caso alarmante fue reportado recientemente, en el que un hombre sufrió una infección en el cerebro debido a un fragmento de un copito de algodón que se quedó dentro del oído.

Asimismo, introducir objetos punzantes en el oído, como horquillas de pelo, puede perforar la membrana del tímpano. Es importante recordar que lo máximo que se puede introducir en el oído es el codo, según el doctor Lassaletta.

En cuanto a las soluciones líquidas para limpiar los oídos, el experto afirma que no son aconsejables, ya que pueden aumentar el riesgo de infección al humedecer el interior del oído.

¿Cuál es la forma correcta de limpiarse los oídos?

La limpieza del oído externo debe limitarse a frotar suavemente el pabellón auditivo con un paño fino humedecido, sin introducir nada en el canal auditivo. El oído se autolimpia gracias a unas células que empujan hacia fuera cualquier sustancia extraña que ingrese al canal.

La cera, también conocida como cerumen, es una sustancia producida por el oído con el fin de protegerlo de gérmenes y bacterias. Sin embargo, la cantidad de cerumen producida es variable en cada persona, y algunas pueden acumularlo en exceso, causando tapones, especialmente aquellas con conductos auditivos estrechos o angulados.

En caso de tener un tapón de cera, es importante acudir al médico para su eliminación. Nunca se debe intentar quitar uno por cuenta propia con gotas u otros productos. El médico suele recetar gotas para ablandar la cera antes de proceder a su extracción mediante irrigación o lavado del oído.

En resumen, lavar los oídos de forma incorrecta puede causar graves problemas en la salud auditiva. Es fundamental seguir las recomendaciones de expertos y evitar la introducción de objetos en el canal auditivo. En caso de tener tapones de cera, es necesario acudir a un profesional médico para su correcta extracción. ¡Cuidemos de nuestra salud auditiva!