La manzanilla, en particular la infusión o el té de manzanilla, se ha convertido en un remedio tradicional muy utilizado para aliviar cólicos, gases y dolor de estómago en bebés y niños pequeños. Pero, ¿es una opción adecuada y segura?

¿La manzanilla es adecuada para bebés y niños pequeños?

La infusión de manzanilla es conocida por sus propiedades calmantes y relajantes, lo que la hace popular entre los adultos que buscan aliviar el insomnio y reducir la ansiedad. Es comprensible que los padres se pregunten si sus hijos también pueden consumirla, especialmente si se trata de bebés o niños pequeños, y si es seguro para ellos.

Afortunadamente, la infusión de manzanilla se considera segura para bebés y niños pequeños. Sin embargo, no se recomienda su consumo para todos los bebés, por lo que es importante esperar a que el bebé cumpla cierta edad y tener en cuenta las cantidades recomendadas.

La infusión de manzanilla se elabora con flores secas de manzanilla infusionadas en agua caliente durante algunos minutos. Esta hierba carminativa puede ayudar a prevenir la formación de gases y facilitar su expulsión, lo que la convierte en un remedio interesante para aliviar los cólicos en los bebés.

¿Desde qué edad se le puede dar a un niño manzanilla? 

Además de sus propiedades para aliviar cólicos, la infusión de manzanilla tiene otros beneficios. Actúa como un sedante suave, por lo que los adultos suelen consumirla antes de dormir para relajarse.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la infusión de manzanilla no se recomienda para bebés menores de 6 meses, ya que, en esta etapa, la leche materna o de fórmula debe ser su única fuente de alimentación. Además, no hay datos confiables sobre los efectos de la manzanilla en la salud de los bebés menores de 6 meses.

A partir de los 6 meses, se puede considerar la adición de la infusión de manzanilla de manera segura, aunque no aporta beneficios nutricionales adicionales y puede generar sensación de saciedad en el estómago, lo que puede causar que el bebé rechace la leche materna o los alimentos preparados.

Es importante mencionar que existen preparados de hierbas en el mercado, como la manzanilla, la melisa y la hierba luisa, que supuestamente ayudan a regular la digestión y el sueño desde el nacimiento. Sin embargo, al revisar su composición, se puede observar que contienen principalmente azúcar, lo cual no es recomendable debido a su elevado contenido de azúcar y a la edad del bebé.

En cuanto a las alergias asociadas con la manzanilla, se ha encontrado que son muy pocos los efectos secundarios asociados a su consumo, aunque las personas alérgicas a la ambrosía deben evitarla. Como alternativa, se pueden considerar otras hierbas con propiedades carminativas y relajantes, como el cilantro o el hinojo.

Recuerda que es importante observar a tu hijo después de la primera ingesta de cualquier alimento para detectar posibles alergias.

Esta nota fue realizada con la ayuda de Inteligencia Artificial. 

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