Dormir con tu perro puede tener consecuencias: esto dicen los expertos
Compartir la cama con tu mascota puede parecer inofensivo, pero trae consecuencias físicas, respiratorias y de comportamiento.

La mayoría de las personas suelen compartir un espacio muy personal con sus mascotas, especialmente aquellos que duermen con sus perros, una práctica muy común en muchos hogares alrededor del mundo.
La conexión emocional se fortalece, sin embargo, algunos expertos han compartido aspectos negativos para tener en cuenta al momento de realizarlo, pues compartir este espacio de descanso con ellos, también trae consecuencias para la salud de ambos.
¿Qué riesgos tiene compartir la cama con tu mascota?
Algunas razas de perro son muy pequeñas, y a pesar de que son capaces de dar grandes saltos o desplazarse sin problema, suelen padecer de complicaciones articulares que con el tiempo se hacen cada vez más agudas.
El movimiento repetido de subir o bajar de la cama, para algunas de estas razas puede traer problemas serios en lesiones de columna y artritis a corto plazo, e incluso pueden sufrir lesiones al presentar caídas accidentales debido a la altura.

Por otro lado, los animales domésticos a pesar de tener un cuidado óptimo traen consigo parásitos, bacterias, pulgas y garrapatas que naturalmente hacen parte de su naturaleza, razón por la que dormir en la misma cama con ellos, puede representar para el ser humano un alto riesgo en el bienestar.
Este tipo de parásitos pueden ocasionar infecciones o reacciones alérgicas en la piel de las personas, su contacto con los textiles como cobijas o sábanas aumentan la probabilidad de transmisión para los dueños de las mascotas, especialmente si hay niños.
¿Dormir con un perro puede afectar la salud respiratoria?
Algunos expertos afirman que el pelo de los perros o la caspa que surge a través de las pieles según la raza, pueden ser agravantes para las personas que tienen una alta sensibilidad respiratoria o que sufren de alguna enfermedad relacionada, como el asma, pues el pelo del perro o gato al ser tan delgado y en ocasiones tan invasivo, puede permanecer durante meses en las fibras de las sábanas, cobijas y colchones, afectando directamente los pulmones especialmente durante la noche.
Las mascotas en general suelen llevar en sus patas, gérmenes, bacterias, y suciedad que permanece en nuestro espacio durante etapas prolongadas dependiendo de las rutinas de aseo que maneja cada persona.

¿Dormir con tu perro es realmente bueno para ti?
En algunos casos, aunque dormir con tu mascota puede reforzar un vínculo especial entre el ser humano y el animal, puede representar un riesgo incluso cuando se comparte la cama con otra persona.
Algunos expertos indican que a pesar de ser domesticados y tener entrenamiento especial en algunos casos, pueden llegar a reaccionar de manera defensiva ante las muestras de afecto entre humanos, especialmente si uno de ellos es su dueño, una forma de marcar su territorio y reclamar espacios de afecto.
Dormir con tu mascota es una decisión que solo depende de ti, según tus gustos e intereses, sin embargo, es importante tener en cuenta que para reforzar el vínculo con las mascotas no es necesario dormir con ellas durante la noche en tu cama.

Algunas opciones permiten adecuar espacios para ellos dentro de los dormitorios o salas de estar según sus condiciones físicas y estableciendo rutinas que refuercen los comportamientos positivos frente a las demostraciones de afecto.
Pues, aunque es una gran experiencia de sensibilidad y ternura, puede tener complicaciones en el futuro, no solo en el comportamiento de los animales domésticos sino en el impacto a la salud de sus cuidadores.
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