¡El enigma de Pedro responde! La verdad detrás del juego cibernético

En el pasado, el juego cibernético "Pedro Responde" causó furor y desconcierto debido a las teorías que afirmaban su supuesto origen diabólico. Sin embargo, ¿cuánta verdad hay detrás de esta polémica? Hoy profundizaremos en la realidad detrás de este enigmático juego y revelaremos su secreto.

"Pedro es el diablo" o "Pedro es un alma en pena" eran las frases que se escuchaban con frecuencia cuando este juego alcanzó su máximo apogeo hace más de diez años atrás. Muchas personas creían que "Pedro Responde" era una herramienta peligrosa que atentaba contra sus principios, despertando así controversia en torno a él.

¿Qué es ‘Pedro Responde’? El juego que aterrorizó a los internautas años atrás

Se trataba de un horóscopo o tarot en línea que, supuestamente, tenía la capacidad de responder cualquier pregunta, desde lo más simple hasta lo más complejo, abarcando desde el presente hasta el futuro.

Sin embargo, la realidad es mucho más prosaica. "Pedro Responde" es simplemente un programa con un astuto truco en su funcionamiento, sin ninguna relación con fenómenos paranormales ni actividades diabólicas. El secreto detrás del juego radica en la manipulación del "medium", quien utilizaba el programa para jugar bromas pesadas a sus amigos.

¿Cómo funciona ‘Pedro Responde’?

El truco consistía en que los participantes le daban al "medium" una pregunta que deseaban que "Pedro" respondiera. Él escribía una petición en el programa, aparentando pedir la respuesta a "Pedro", pero en realidad ya estaba escribiendo la respuesta a la pregunta planteada previamente. Cuando terminaba de escribir la petición y presionaba el punto, la respuesta se mostraba en pantalla como si hubiera sido proporcionada por "Pedro".

Este astuto engaño generaba confusión entre los participantes, quienes veían cómo el supuesto "medium" tecleaba la petición con aparente imparcialidad, sin sospechar que en realidad escribía la respuesta anticipadamente. Si el "medium" no tenía respuesta o no sabía qué escribir, el programa mostraba respuestas aleatorias que ya estaban programadas.

Es importante destacar que Pedro, como personaje ficticio, no tenía la capacidad de dar respuestas reales, ni tampoco se relacionaba con entidades espirituales o fenómenos sobrenaturales. Todo era parte de una ilusión creada por el ingenioso truco utilizado por los "mediums" para asombrar a sus amigos y generar un aura de misterio y enigma en torno al juego.

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