Mateo Carvajal presumió su participación en el show de Juanpis González
El deportista logró que uno de los asistentes al show se realizara uno de sus tatuajes en la cara.
El deportista Mateo Carvajal es uno de los Instagramer que suele generar amor y odio entre los internautas al crear contenido relacionado a su relación con Stephanie Ruíz, pues en diversas ocasiones ha manifestado que la joven lo consiente por medio de diversos obsequios de alto valor.
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Sin embargo, en ocasiones logra enamorar a sus seguidores al compartir diversos momentos junto a su pequeño hijo Salvador, o contenido relacionado a su vida en general o actividades que suelen divertir a los internautas.
En esta ocasión, Carvajal presumir por medio de sus redes sociales su participación en el popular show digital de Juanpis González, el personaje del comediante colombiano Alejandro Riaño, quien suele invitar a grandes personalidades con el fin de saber un poco más de sus vidas fuera de las pantallas.
A través de las historias de su cuenta oficial de Instagram, en donde acumula más de cuatro millones de seguidores, el creador de contenido enseñó un corto segmento de lo que vivió durante el show, en donde se le ve retar a Juanpis González y hasta invitar a uno de los asistentes a realizarse un tatuaje en el rostro como los que él tiene.
“Hey muchachos, les voy a hacer un breve resumen de lo que pasó ayer en el show de Juanpis. Qué chimb*, siempre había querido ir. Me acusaron de tramposo… Subimos a alguien del público para que se tatuara por quinientos mil pesos, cualquier tatuaje que yo tuviera en la cara. Por allá salió alguien muy valiente y lo hizo”, comentó el deportista.
JUANPIS PERDIÓ UN RETO Y TUVO QUE LLENAR SU OMBLIGO DE AGUARDIENTE
El los audiovisuales se puede ver al creador de contenido realizar un reto en el que participaron varias personas que consistía en halar de una cuerda hasta lograr que el equipo oponente cruzara la línea, y quien perdiera debía llenar su ombligo de aguardiente para que uno de los integrantes de su equipo bebiera directamente de él.
“Como él era capitán de su equipo, el que perdiera le tocaba servirse un guaro en el ombligo y que uno de sus pupilos se tomara el guarito, y como en el equipo de él solo había hombres, a él le encantó (risas)”.
De hecho, Mateo manifestó que el ombligo de Alejandro Riaño era tan grande que en él “cabía media de guaro, hielo, snacks y una bandeja paisa” y compartió el segmento en el que el pago de la penitencia ocurre.
